Si bien este tema ha sido muy comentado, se presta para una gran variedad de especulaciones y comentarios erróneos que nos confunden y nos hacen creer en informaciones incorrectas. En este artículo comentaremos más acerca de este mito.
Los Fenómenos Atmosféricos, popularmente llamados “Rayos”, tienen un origen natural de carácter eléctrico, donde se involucran muchos factores que los especialistas investigan y modelan desde hace muchos años. Como bien lo señala el Dr. Horacio Torres, profesor e investigador principal de la Universidad Nacional de Colombia y uno de los 10 científicos más destacados del mundo: “En la investigación y conocimiento de los fenómenos atmosféricos nos encontramos en un avance insignificante…”. Por lo tanto, pretender decir que conocemos el fenómeno es irrelevante y hacemos mal en hacer válidos argumentos alejados de la investigación y ámbito científico.
Conociendo más sobre los rayos
El principio que sigue el fenómeno se encuentra muy bien estudiado, puesto que, al igual que todo fenómeno eléctrico, sus parámetros más importantes cumplen con la teoría conocida y llevan a definir determinadas metodologías para poder mitigar o encaminar de manera segura sus efectos.
Como bien lo ha concluido la Comunidad Científica Internacional a través de los comités normativos internacionales, donde tenemos el consenso internacional acerca del conocimiento sobre el tema de rayos, podemos comprobar los principios y criterios correctos a seguir.
Entonces, ¿usar celular atraerá rayos?
Basado en dichas investigaciones, podemos decir que cualquier equipo que trabaja a una determinada frecuencia, como un teléfono celular NO CONTRIBUYE EN NINGÚN CASO A AUMENTAR O DISMINUIR LA POSIBILIDAD DE SUFRIR UNA DESCARGA DIRECTA O INDIRECTA DE UN FENÓMENO ATMOSFÉRICO, siguiendo las reglas de la NTP-IEC 62305: 2015, norma oficial del Perú, cualquier elemento eléctrico o no, que se encuentre dentro de la zona de mayor posibilidad de impacto podría sufrir una descarga, lo que nos lleva a concluir que la pregunta planteada al inicio es un MITO y no una REALIDAD.
Desmitifiquemos a tan extraordinario evento en la naturaleza, hagamos lo posible por saber de manera correcta sus efectos y la forma adecuada de protegernos y no sigamos información alejada de la verdad ya conocida.
